miércoles, 1 de abril de 2015

Lesiones de rodilla I





La rodilla es una de las zonas más complejas del cuerpo humano compuesta por tres huesos (fémur, tibia y rótula), siendo los dos primeros huesos la articulación que soporta mayor peso corporal y el último que ejerce una función de polea sobre ellos realizando la flexo-extensión de la rodilla, siempre con ayuda de los cartílagos, músculos, ligamentos y tendones que ayudan a la rodilla a cumplir las funciones tan necesarias como son el caminar, correr, agacharse, saltar, etc.

Las lesiones son comunes en hombres, mujeres y niños, es decir puede sucederle a cualquier persona por igual, ya que son provocadas por golpes o movimientos bruscos y/o por desgaste. Las más frecuentes son las lesiones de los meniscos, la luxación de la rótula y las lesiones de los ligamentos, por ese orden, pero existen muchas.

Lesiones de meniscos

Existen dos meniscos en forma de “C” en la articulación de rodilla formados por una estructura cartilaginosa, situados entre el fémur y la tibia. Su función es aumentar la profundidad de la superficie de contacto entre estos huesos, mejorando así la estabilidad de la rodilla, la absorción de impactos e incluso evita la fricción entre ambos.

De los dos meniscos el que con más frecuencia se lesiona es el externo ya que tiene más movilidad que el interno.

Estas lesiones pueden aparecer a cualquier edad pero las causas serán diferentes entre jóvenes, adultos y/o personas mayores. Las causas en personas más jóvenes normalmente están relacionadas por la práctica de deportiva, generalmente por el resultado de un traumatismo importante.
En personas mayores, las causas cambian ya que el menisco se va degenerando, deshidratándose, volviéndose menos elástico y más frágil. En estos casos no es necesario realizar deporte si no que aparecen a partir de traumatismos pequeños como puede ser levantarse cuando se está de cunclillas, son las roturas degenerativas.

La lesión puede aparecer a partir de un traumatismo agudo, es decir, de un golpe causal o deportivo o por repetición sobre un menisco ya afectado por una degeneración.

Existen distintos factores que favorecen a la ruptura del menisco, estos son:
  •           Insuficiencia muscular
  •           Laxitud ligamentosa
  •           Actividades laborales o deportivas que exigen posiciones forzadas
  •           Varo o valgo de las piernas

Tipos de rotura

Dependiendo de la zona de rotura habrá un mejor pronóstico a causa de la vascularización. Si la lesión aparece en la zona periférica del menisco, este puede curarse y dependiendo del trazo, supurarse, ya que tiene vascularización. En cambio, en la zona más avascular no hay posibilidad de curación y en ocasiones la solución es la resección parcial del menisco.

Tratamiento

Siempre dependerá de la persona y la naturaleza de la lesión.
  •           Cuando es pinzamiento o irritación del borde del menisco puede aparecer una inflamación que se resuelve con reposo, sin operaciones y en pocas semanas.
  •           Las lesiones periféricas pueden dar origen a un quiste (más frecuente en el lado externo), en estos casos a veces requiere de cirugía.
  •           Si la lesión es de una persona joven y deportista en algunos casos, como bloqueos, limitación de movimiento entre otros, está indicada la cirugía.



Escrito por Ortopedia Inse

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