miércoles, 15 de abril de 2015

Hallux Valgus (Juanete)





El hallux valgus es la deformidad más frecuente del pie y de todas las deformidades esqueléticas. El término juanete se refiere a la prominencia “bunión” que aparece a nivel de la porción interna de la cabeza del primer metatarsiano. La denominación médica es “hallux valgus”, por la palabra en latín que define el primer dedo del pie. Valgo es la deformidad o desviación hacia fuera del primer dedo, el dedo gordo. El primer metatarsiano está desviado hacia adentro y el dedo hacia fuera creando, la cabeza del metatarsiano, un abultamiento, conocido como bunio.

El Hallux Valgus puede ser leve, moderado o severo. Los que padecen de Hallux Valgus  en general no consultan salvo cuando aparece dolor y cuando los zapatos son deformados, además de un componente estético que siempre existe.

En los casos leves las modificaciones en el calzado suelen ser suficientes para evitar síntomas. A mayor grado de deformidad más dificultad para utilizar calzado normal, sobre todo las mujeres, y más molestias por roce en el juanete.

EVOLUCION DEL HALLUX VALGUS


  • Deformación prominente de la cabeza del primer metatarsiano, progresiva.
  • Desviación del hallux en valgo, también progresiva.
  • Atropello del segundo ortejo por el desplazamiento del primero, que se ubica por encima o por debajo del segundo y aún por debajo del tercer ortejo.
  • Ortejos en garra de evolución progresiva.
  • Callosidad interna de la articulación metatarso-falángica, progresiva.
  • Bursitis crónica, metatarsiana.
  • Erosiones, 
  • Osteoartritis aguda metatarso-falángica del primer ortejo.
  • Artrosis crónica, con rigidez de la articulación del primer ortejo (hallux-rigidus).


TRATAMIENTO

El tratamiento debe ser, en principio, ortopédico.


  • Plantillas ortopédicas con realce metatarsiano anterior.
  • Calzado adecuado o hecho de medida, que lleve el relieve del realce anterior.
  • Baja de peso.
  • Cuidado extremo del pie desde el punto de vista higiénico: aseo, siempre bien seco, antimicóticos, tratamiento adecuado de callosidades, de las uñas deformadas, etc.


El tratamiento quirúrgico debe ser considerado como de extrema excepción, y debe plantearse cuando concurren las circunstancias indicadas:


  • Deformaciones intolerables que imposibiliten el uso de cualquier calzado.
  • Dolores pertinaces y que hacen la vida imposible para el enfermo.
  • Callosidades metatarsianas en cara interna del hallux, exageradas, dolorosas e infectadas a repetición.
  • Bursitis del hallux agudas o reagudizadas.
No debe contemplarse siquiera la posibilidad del tratamiento quirúrgico por razones estéticas

Escrito por Ortopedia Inse

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