Existen distintos tipos de asma, por lo cual, es muy importante conocer sus clasificaciones, ya que, puede guiar a tu médico para diseñar y optar por el mejor tratamiento para esta patología.
Una de las taxonomías más comunes es por la causa subyacente de la enfermedad. Entre estas, tenemos:
- Asma alérgica: este tipo de asma se manifiesta luego de repetidas exposiciones a alérgenos como el humo y ácaros del polvo, entre varios.
- Tos derivada del asma: si bien la tos puede acompañar a las manifestaciones vinculadas al asma, la tos por sí misma puede ser un precursor o el único síntoma de este tipo de enfermedad.
- Asma ocupacional: es una afección respiratorio común, que se deriva de la exposición en el sitio de trabajo. Conlleva irritación de las vías respiratorias, obstrucción e inflamación generada por exponerse a ciertas sustancias en el área laboral.
- Asma por ejercicio: incide en un 7 a 20% de la población, caracterizándose por un estrechamiento de las vías respiratorias. Se desarrolla durante o luego del ejercicio.
- Asma inducida por fármacos: los síntomas del asma pueden agravarse o empeorar debido a cierto tipo de medicación. Los especialistas estiman que esta clase de asma es parecida a una reacción alérgica.
- Asma nocturna: en este tipo de asma, la cantidad de aire que la persona respira se disminuye en un 15% desde el momento de acostarse hasta despertarse. La reducción de la función pulmonar se asocia con el incremento de los síntomas como tos, sibilancias y problemas para respirar, los que interrumpen el sueño.