El cuarto de baño es el lugar más peligroso de toda la casa
tengamos o no alguna discapacidad o dificultad para hacer alguna tarea. La
ducha o la bañera puede es el lugar más resbaladizo de la casa, es importante
por ello siempre tenerlo bien acondicionado y si existe alguna discapacidad
tenerlo bien adaptado.
En este post queremos recalcar sobretodo la importancia de
una buena regulación en altura de un asiento o taburete de ducha. Mucha gente
opina que contra más alto mejor, ya que estamos casi incorporados y no
tendremos problemas para levantarnos, ¿el problema? Pues muy sencillo, contra
más alto está el asiento, más de puntillas estaremos y menos base de
sustentación habrá para mantener el equilibrio y no caer en la ducha. Por otra
parte, la solución no está ponerlo muy bajito para que nuestros pies toquen
bien el suelo y tener una buena base de sustentación. La solución nos la dan
nuestras rodillas, están han de estar colocadas a 90º, haciendo que nuestros
pies apoyen 100% en el suelo y facilitando también la tarea de la incorporación
ya sea con ayuda de una asidera u otra persona. Es decir, regularemos el
asiento a la altura de la flexión de la rodilla.
Cuando compras un asiento para ducha es importantísimo este
aspecto, que sea regulable en altura ya que se podrá adaptar a la persona que
lo va a utilizar disminuyendo riesgos, además de los tacos de las patas que
sean antideslizantes, evitando que esta silla puede deslizarse en este suelo mojado.
Todas las demás características son diferentes para cada persona y entorno, si
necesitemos o no asideras, respaldo, asiento más ancho o estrecho y así con
infinidad de opciones que nos dan hoy en día el mercado de la ortopedia.
¿Sabías todo esto? ¿Es importante para ti la seguridad en el
baño?
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